No me gustan las aceitunas, no las paso. Pero no por eso podría afirmar, sin permitir discusión alguna, que las aceitunas son malas. Algo parecido pasa con las películas. Solemos unir la idea de que una película es mala… si no nos gusta. No voy a entrar en consideraciones de psique de porqué hacemos esa asociación y la defendemos con tanta determinación. Me interesa más discutir qué hace que una película sea “buena” o “mala”, y si así fuera, ¿hay términos absolutos?
Una película (y lo mismo podría aplicar a una telenovela, serie de televisión, incluso una cuña publicitaria) es un conjunto de procesos y elementos que si bien funcionan juntos, podríamos evaluar por separado. Y yo propondría dos niveles, uno sería los elementos que le pertenecen a la película en sí:
Dirección.
Tiene que ver con la elección de las imágenes y el ritmo de las cosas dentro de la pantalla. Qué nos muestra el encuadre, en qué plano está. Cómo suceden las cosas, cuándo suceden. Desde qué punto de vista vemos lo que sucede. Si se mueve la cámara o se queda quieta. Lo que nos hace sentir cada imagen que vemos, eso es lo que decide el director.
Guión.
Y esto también podríamos diseccionarlo. Porque hay personajes maravillosos que se pierden en una historia sin mayor rumbo, o viceversa. Pero vamos, en conjunto, un buen guión tiene una historia con un conflicto claro y personajes bien definidos para escalar ese conflicto hasta sus puntos más álgidos y resolverlos. Que no queden cabos sueltos ni personajes que aparecen y desaparecen sin razón. Que las cosas no se resuelvan por arte de magia (o lo que técnicamente conocemos como “deux ex machina”).
Producción.
Que todo se vea como debe verse. Aquí incluiríamos, aunque es responsabilidad de un equipo muy diverso en funciones, todo lo que DEBEMOS ver para que el cuento que nos echa el director con sus imágenes sea creíble: escenografía, vestuario, locaciones, etc. Que no se vea pobre, como “quise hacer un cohete y forré una caja con papel aluminio para que se viera metálico” (sí, es extremista el ejemplo, pero de eso hablamos).
Actuaciones.
Si bien el trabajo con los actores es en gran parte responsabilidad del director, pues los actores son los que finalmente hacen creíbles a sus personajes. Sobreactuados, insípidos o brillantes.
Fotografía.
¿Cómo se ve todo? La estética, cómo incide la luz sobre las personas y cosas, cómo se perciben los colores (sí, que interviene mucho la postproducción, pero vamos…), la textura de las cosas, etc.
Sí, podríamos meter más cosas en el paquete, como la edición, la musicalización, pero dejémoslo así y juguemos un poco a ver qué pasa con una película si falla alguna de ellas. Puede tener un gran guión y estar mal dirigida. O tener una dirección impecable pero una producción plana. O una gran superproducción llena de malos actores. ¿Cuál de estos elementos hace que una película sea buena o mala en términos absolutos? Me atrevo a decir que ninguna. Tendría que haber una película que falle en todas, y sería dificilísimo ponernos de acuerdo. Porque entraría a jugar el segundo nivel, externo a la película en sí, que es la participación del espectador y su circunstancia. De eso va el siguiente post.
Mientras tanto, ¿puedes contarnos en los comentarios sobre una película que consideres fatal en alguno de los cinco aspectos que menciono en este post, pero que salve la patria en alguno de los otros?
Yo comienzo con una: Dick Tracy, de Warren Beatty, puede que haya sido una historia floja y poco emocionante, pero qué clase de fotografía y producción, para que cada color tenga el mismo tono en un carro, una chaqueta o la pared de un edificio. Solo ese trabajo vale verla.