En la entrada anterior compartía lo que creo pudieran ser algunos criterios (no únicos ni definitivos) para evaluar cuándo una película es buena o mala. Decíamos también que además podía haber factores externos a la producción para que me guste una película y, por lo tanto, nuestra apreciación sobre lo “buena” o “mala” que sea. Voy a dedicarle un post a cada uno de esos factores: comenzaré por lo que sabemos de la película y las expectativas que puedo hacerme antes de verla.
El título y el póster
Para empezar, no deberíamos quedarnos con lo que nos dicen el nombre y el póster de la película, porque pueden resultarnos engañosos en muchos casos, para bien o para mal. Pueden crearnos expectativas que tal vez no correspondan con lo que vamos a ver, o por el otro lado pueden quitarle atractivo a películas realmente disfrutables. El nombre y el póster son un tema de mercadeo, depende de las compañías cinematográficas y distribuidoras, pero las expectativas son nuestras, resultado de datos que acumulamos y reorganizamos en supuestos de lo que creemos será la película.
Leer una reseña o sinopsis ayuda
Aunque muchos prefieran “no saber nada” de la película que van a ver, no está mal leer alguna reseña o sinopsis. Están publicadas normalmente en las páginas de las salas de cine, o tan simple como poner el título en Google; puede evitarnos muchas sorpresas. Vamos, no hablo de que nos cuenten el final, o que nos revelen algún plot importante en la trama (aunque yo he aprendido a vivir con los espoilers, y a disfrutarme la película a pesar de ellos, o incluso por causa de ellos). Creo que con los datos de la premisa tendríamos más que suficiente: incidente principal, protagonistas, antagonistas, y sus objetivos en la historia. Digamos, lo que suceda hasta la primera media hora, no estamos hablando de espoilers sino de lo básico que podemos conocer.
¿Quién dirige?
Podemos averiguar quién es el director, qué ha hecho antes, qué ha venido haciendo últimamente. Eso nos puede dar referencias de estilos, tanto de estéticas como de historias para que me guste una película (o por lo menos estar dispuesto). Si no te gustó The Royal Tenenbaums, o Life Aquatic, de Wes Anderson, posiblemente no te gustará Moonrise Kingdom, del mismo director. Pero si sabes que la película tiene ese estilo, entonces la verás “preparado”, y una vez que uno acomoda la disposición, de repente, le agarramos el gusto. Sucede también al revés. A veces no nos llama mucho la atención un título, o el afiche (insisto), pero vemos que la dirige Luc Besson, y a nosotros nos gustó Leon, El Quinto Elemento y Juana De Arco, que son películas de tramas y estéticas distintas, pero valen para darle una oportunidad a la próxima que veamos. Me pasó una vez con The Mist, de Frank Darabont.
¿Qué están diciendo?
Opcional, yo reviso alguna crítica especializada. Las críticas cinematográficas son apreciaciones, siempre subjetivas, pero argumentadas. No recomiendo a esos críticos que quieren decirte qué ver o qué no ver, según lo que ellos consideren “bueno” o “malo”, como decía en el post anterior. Busco aquella escuela de crítica que me guíe hacia lo que puedo esperar ver y me da la opción de que me guste o no. Sí, se trata de gente que ya vio la película y maneja algo más que los datos básicos de la historia. Posiblemente encuentres algún espoiler, difícilmente te cuenten el final de la película. Nada que te vaya a arruinar el disfrute.
Hasta aquí tendríamos datos básicos que nos ayudan a una primera acomodación para ver una película. Por supuesto, nada de esto te garantiza que la película nos guste, pero seguramente no nos tomará por sorpresa.